La culpa es de los mayores que nos dejaban frente a un
televisor para que este nos criara.
Y para haber visto las cosas que veíamos en nuestra
niñez, bastante bien salimos...
Y si no lo creen... veamos unos ejemplos:
* Batman: Un tipo millonario que vive con un joven que
no es de la familia, quien viste de pajarito, y su
hobbie es salir por las noches vestido con ropa ceñida
al cuerpo y medias de mujer a pelear... Y que cada vez
que se le acerca una mujer, sale despavorido con la
excusa de mantener en secreto su otra identidad.
Perfil sicológico: Maricón, con personalidad múltiple
y tendencias sado-masoquistas.
* Popeye: Un marinero con un solo ojo, que se la pasa
peleando por el amor de una mujer que, además de que
es flaca y fea, le mete los cuernos con su mejor amigo
y archienemigo Brutus, además cada vez que está en
problemas recurre al uso de una yerba milagrosa que
muchas veces la consume a través de su siempre
presente pipa. Perfil sicológico: Clásico cornudo,
drogadicto y maníaco-depresivo.
* Pedro Picapiedras: Persona que no puede llegar a la
casa sin gritarle a su mujer, con un apetito que le
permite comer cosas que pesan mas que su familia
entera, y que constantemente abusa de su "mejor amigo"
solamente porque es enano...Perdedor por naturaleza y
con un jefe que abusa de él como si no existieran
leyes laborales. Perfil sicológico: Típico fracasado,
egocéntrico, con un alto nivel de inseguridad y
potencial golpeador.
* Increíble Hulk: Doctor en medicina y en química y
sabe Dios en que mas,que cuando se calienta se vuelve
incontrolable y lo rompe todo... Adicionalmente, los
químicos que ha consumido lo ponen verde, motivando el
consumismo de prendas de vestir, ya que cada vez que
se transforma hace pedazos la que lleva puesta. Perfil
sicológico: Doble personalidad, drogadicto, psicópata
agresivo y esquizofrénico.
* Shaggy (amigo de Scooby-Doo): Un tipo que es un
cobarde y amanerado, se la pasa todo el día con los
"munchies", se la pasa comiendo y no engorda ni un
gramo y además su perro le habla... Perfil sicológico:
Maricón, bulímico, anoréxico (o ambos) y delirante.
* Superman: Otro que se viste con calcitas, además
vuela y tiene una manera de cambiarse de ropa en
casetas de teléfonos públicos a plena luz del día...
También manifiesta reacciones ante químicos verdes
(kriptonita verde) y la neutraliza con otro químico
rojo (kriptonita roja). Le huye a una bella mujer que
lo persigue. Perfil sicológico: Homosexual,
exhibicionista y fármaco dependiente.
* Bugs Bunny: Conejo bastante inteligente, que para
salir de problemas no solo recurre a la violencia
constantemente, sino que también se viste de mujer y
puede llegar a besar a otros hombres...Le gusta jugar
con su zanahoria, lo que puede interpretarse como
símbolo fálico, dado que sus besuqueos con seres del
mismo sexo lo muestran como un gay que asumió su rol
de "maraca". Perfil sicológico: Bisexual, travesti y
psicópata abusivo
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Las armas extraterrestres
El alto vuelo ideológico, y el riesgo de quedar suspendidos en una nube de pedos
¿Hasta que punto puede uno convertirse en un teórico exclusivamente? ¿Acaso ser teórico es solo vivir escribiendo en un café? La revolución es una ciencia que se estudia y se perfecciona, es cierto, y comparto la idea de que hay que perfeccionar y hacer avanzar nuestra ciencia.
No obstante siento que la ciencia revolucionaria esta siendo vista por diferentes grupos de izquierda, sobre todo dentro del trotskismo, desde una perspectiva naturalista. Es decir: La revolución rusa funcionó de tal manera, y estos fueron los resultados. “Tal experiencia, es factible de ser copiada por cualquiera, en cualquier parte del mundo, obteniendo los mismos resultados”
Una vez que ingresamos en esta lógica, se abre el campo a la fantástica batalla de los dogmas. Una lucha encarnizada por ver quien corre menos comas de lugar en la teoría marxista(1) .
Tal pensamiento es “teóricamente”(2) superador, pero prácticamente, contrarrevolucionario.
“Teóricamente” es muy fácil pensar una revolución pura, limpia, con la unión de un pueblo aguerrido y concientizado, con ansias revolucionarias. Queda claro que tal concepción generalmente acaba ahogándose en el barro de la empiria.
El juego consiste en colocar utopías en el campo de las reivindicaciones inmediatas. Tales reclamos son colocados como única alternativa, ya que de no hacerse las cosas como dicen, el mundo caería en una situación bastante parecida a un Apocalipsis imperialista.
Concepciones como el anarquismo se concentran en una construcción fuerte de bases populares. Si bien hoy son marginales como ideal, por no ser comprendido, sí se comprende su aspecto práctico, ya que orientan su lucha de lleno a la construcción de proyectos alternativos. Por este motivo, no pueden ser ubicados en el campo de las armas extraterrestres. En la práctica están con los pies en la tierra.
“Las armas extraterrestres” se refiere sencillamente a la subordinación total y dogmática de las reivindicaciones inmediatas y de los procesos de cambio a un ideal de pureza revolucionaria. Es decir, no habrá cambios si no son puros y sin contaminación de elementos de orígenes menos puros. No habrá nacionalizaciones si no son expropiaciones con fusilamiento de los directivos de la empresa transnacional incluido.
A todo esto se suma el hecho de que tales concepciones no tienen llegada a la gente que tiene los pies en la tierra. Por empezar, estos marcianos llegan con las soluciones embotelladas, a decirle al pueblo qué es lo que necesita. La triste realidad para ellos es que la gente sabe lo que necesita. Solo no conoce las herramientas. El pueblo por mas “Ignorante y falto de conciencia”(3) que sea, siente sus propios dolores y ha sabido sangrar solo y curarse, y no va a permitir que venga un extraterrestre con ideas embotelladas del planeta Trotsky a querer decirle Qué le duele, y que todas las maneras en las que se curó en su vida estuvieron mal.
El pueblo no es un Potus al que se le estudió una hoja en Rusia en el 17, y hoy acá, va a ser idéntico, ni a sentir de la misma manera. Y digo más: no tiene por qué hacerlo.
Las armas se compran en la tierra, y vienen del pueblo, quizás con nuestra guía, si ellos nos dejan. No bajan las armas de no sé donde hacia la gente. Ha llegado la hora de que veamos que el lugar es junto al pueblo, y no por encima de él. Si no entienden esto, entonces, compañeros, pueden seguir con su alto vuelo ideológico, y arrojar armas extraterrestres desde el aire, que la gente verá qué hace. Pero cuidado, porque pueden terminar atrapados en una nube de pedos cósmica. Y de ahí no se vuelve.
Emmanuel Scodelari Ortiz
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