La gigantesca transnacional de NCM me hizo una oferta mediante un intermediario para expropiarme de la producción de mi trabajo, como proletario blogger outsourcing, sin garantías sociales ni contrato que me respalde.
Mi misión: aportar el post base para el análisis de las dialécticas intrapsíquicas de ese ser que buscando hacer la diferencia terminó aglutinándose con la masa de “iguales diferentes” y que conocemos con el constructo de “trosko”.
Según el documento secreto (que se autodestruyó en 10 segundos) enviado por el politburó es de consigna unánime que conozcamos más del proceso de troskización ya que los individuos que se agremian en dicha categoría constituyen un mercado, y como tal, se hace necesario el focus group para desarrollar un producto acorde a las necesidades de dichos consumidores.
Conocida la meta, se comparte a continuación las siguientes conclusiones:
El trauma de la desigualdad: La historia particular de cada trosko encierra elementos que forman parte de ese inconsciente colectivo que ellos abrazan en absoluta consciencia y que tiene como elemento arquetípico la desigualdad que se caracteriza por la existencia de objetos que él no puede pagar. La toma de consciencia para sí esta marcada por la presencia de una ausencia: poseer una billetera insuficiente para saciar esos sueños materiales. Mediante regresión hipnótica el trosko podrá llegar a aquel momento de la temprana infancia en que quiso jugar con un carrito de un amiguito y este se lo negó y desde dichos tiempos la sensación de incompletud es una marca latente que le atormenta.
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